SABADO 26 DE JULIO DE 2008

EL PÁJARO NO CANTÓ

Un hombre denunció que una mujer de unos 45 años lo amenazó con un arma, le robó sus pertenencias y pretendió violarlo en un descampado de la ciudad de Mendoza, pero como no tuvo erección, la atacante le gatilló en la cabeza pero el balazo no salió.

El hecho ocurrió cuando Phioulis Miercheling circulaba en su automóvil a la altura del Hospital Militar y fue sorprendido por una mujer que lo amenazó con un arma y se subió a su vehículo.

Primero la señora le pidió que le entregara el dinero que tenía encima, pero luego le exigió que se bajara el pantalón porque si no lo hacía le dispararía. Una vez que el hombre se bajó el pantalón, la atacante se le subió encima y con el arma apuntando a la cabeza le exigió que la penetrara. El susto le impidió al hombre tener una erección, por lo que la mujer se enfureció y le efectuó un disparo en la cabeza.

Afortunadamente el proyectil no salió del arma y el hombre salvó su vida de milagro.

El hombre confesó que ante el ataque... se sintió impotente.


TRONO DE ORO

Un servicio policial fue contratado en la ciudad uruguaya de Durazno para custodiar un inodoro francés de 1887, valuado en 800.000 dólares por el museo del Louvre.

"Se trata de un inodoro francés de porcelana blanca pintado a mano por dentro y por fuera con una técnica de oriente en tinta de calamar azul. Conserva su sello original y hay solo tres en el mundo".

El sorpresivo hallazgo determinó que las autoridades instalaran un sistema de alarmas en la vivienda en la que se encuentra y contrataran el servicio policial para poner a resguardo la obra de arte.

La nueva "joya" se encuentra en uso cotidiano por funcionarios municipales, en una antigua casa del siglo XIX decorada con una marcada influencia de la cultura francesa.

Los funcionarios de Durazno ante la novedad se cagaron en la noticia


NO SON HORAS DE LLEGAR

Un avión de pasajeros tuvo que sobrevolar por 15 minutos el aeropuerto de Popayán, en el suroeste de Colombia, y debió cambiar su destino de llegada porque el responsable de la torre de control había salido a almorzar y no podían encontrarlo.

El controlador aéreo regresó a su puesto justo cuando el avión iniciaba el aterrizaje en una ciudad vecina. "Él había anunciado que salía a almorzar, pero no se le informó que había un vuelo en camino", explicó el comandante de a bordo Philipe Ledoux, quien negó que el incidente pusiera en riesgo la seguridad de los pasajeros.

Qué lástima, si sabía el controlador que el avión iba a aterrizar en otro lado aprovechaba y se hacía una siestita...

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