SABADO 7 DE JUNIO

A COMER QUE SE ACABA EL MUNDO
La cadena más importante de "sex shops" de Noruega fue multada por vender juguetes sexuales comestibles sin la debida autorización alimenticia del Estado.
El organismo de seguridad alimentaria de Noruega realizó una inspección sorpresa a una de las tiendas de la cadena y encontró varios artículos que violaban las regulaciones de la agencia estatal.
Entre los productos en infracción se encontraban pastas con formas fálicas, esposas de caramelo y pintura de chocolate para el cuerpo. "Actualmente, tenemos bombachas, corpiños y calzoncillos hechos de caramelo", destacó el empleado de la tienda quien indicó que van a regularizar la situación.
Los gobernantes de varios países están pensando en la fabricación masiva de estos productos para acabar con el hambre del mundo

UN TIPO OBEDIENTE

Un hombre fue a ver una exposición de arte moderno en Suiza y robó un libro titulado "Robe este libro" que se encontraba dentro de una incubadora para representar la violación a la ley de autor por parte de páginas de Internet.
Los artistas vieneses del grupo Ubermorgen que realizaron la obra aún no denunciaron al ladrón porque esperan que este "buen hombre" devuelva el libro a la brevedad y muy a pesar de su título.
Aunque parece una broma, el libro es real y fue escrito en 1970 por Abbie Hoffman y publicado un año más tarde, pero por su título y su contenido hasta el día de hoy muchos libreros se niegan a venderlo.
A raíz de esto se estarían por publicar los siguientes libros: "Dónele sus ahorros al autor", "Puto el que lee" y "Escuche ESPERANDO A NORMAN"

NADA SE PIERDE, TODO SE TRANSFORMA
Una inglesa decidió protestar por la enorme cantidad de correo basura que recibe realizando una escultura. Tres metros mide la gran pila de correo de Anna Cohen que habitualmente recibe cientos de mails de productos de cosméticos, tarjetas de crédito y promociones
La obra es una suerte de "arte trash", pues en vez de enviar tales comunicaciones inútiles directamente al tacho de la basura, decidió transformarlo en arte para protestar contra esta forma de invasión a la privacidad que afecta a millones de personas.
Los críticos coincidieron en afirmar que esta obra es una basura.

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